Hipoteca
La hipoteca es un contrato mediante el cual se garantiza el cumplimiento de una obligación, recae sobre los bienes (generalmente un inmueble) pero estos siguen en posesión de su dueño, si el deudor no llegara a pagar la deuda en este caso el acreedor tiene derecho a exigir la venta del bien para que de esta forma se liquide lo que le deben, si llegara a sobrar dinero este va para otros acreedores o para el deudor.
Los bienes suelen ser terrenos o casas pero de igual forma es posible que se genere la hipoteca sobre vehículos u obras de arte.
En las hipotecas siempre existirá el deudor que es la persona que toma el préstamo ya sea que lo necesite para hacer una inversión o para pago de un crédito y esta el acreedor el cual es el autorizado para exigir el pago o cumplimiento que se tiene con él.
Dependiendo del tipo de interés las hipotecas pueden ser:
Fija: en esta el interés durante toda la vida del préstamo no cambiara.
Variable: en este caso la tasa de interés puede variar, ya que se suele poner una tasa de interés de referencia flotante mas unos puntos de interés adicional, si la tasa de referencia varía el costo del crédito puede aumentar o disminuir.
Mixta: es cuando el tipo de interés durante un periodo inicial superior al año se mantiene fijo y después varia.
Son tres los elementos del contrato de hipoteca, que son: reales, formales y personales.
- Reales: los bienes que se hipotecaron y los créditos susceptibles de ser garantizados con hipoteca.
- Formales: El contrato de la hipoteca se tiene que llevar de forma escrita. En ciertos países se requiere que el contrato esté inscrito en el registro de la propiedad (cuando se trata de inmuebles) y que sea escriturado por medio de un notario.
- Personales: Aquí son dos partes para intervenir: El acreedor hipotecario y el constituyente de la hipoteca, el cual tiene que cumplir con el pago de la deuda.