Flujo de Efectivo

Flujo de Efectivo

El flujo de efectivo es el estado de cuenta donde se puede ver cuánto efectivo queda después de los gastos, intereses y pago de capital. En síntesis, es una medida de tipo contable donde se observan los movimientos que se han hecho en un determinado período de dinero.

El análisis del flujo de efectivo se necesita hacer para saber si se cuenta o no con el efectivo necesario para cubrir los gastos de la empresa, para garantizar la liquidez para hacer frente a los imprevistos que afrontan los negocios. También sirve para hacer frente a situaciones imprevistas y de urgencia, como la necesidad de pedir un préstamo.

Realizar un flujo de efectivo correcto y con información real al día ayudará a incrementar la rentabilidad de la empresa. Esto se centra alrededor de dos áreas básicas:

+ el presupuesto de efectivo

+ el control interno de la contabilidad.

Métodos de Elaboración de Flujo de Efectivo

Existen dos métodos para la presentación de las actividades de operación en el estado de flujo de efectivo:

  1. Método indirecto
  2. Método directo: presenta los movimientos del efectivo ordenado en relación a las categorías principales de pagos y cobros por lo cual tenemos actividades de:
  3. Operación: Principal fuente de ingresos de la empresa u otras actividades de inversión y financiación.
  4. Inversión: Actividades de adquisición de activos a largo plazo.
  5. Financiación: Actividades que influyen en el tamaño y composición del capital y préstamos de la empresa.

Principios para la Administración del Dinero

Existen cuatro principios básicos para una administración correcta del flujo de efectivo en una empresa:

  • Apresurar las entradas de efectivo
  • Incrementar las entradas de efectivo
  • Reducir las salidas de dinero
  • Retrasar las salidas de dinero

Objetivos del Flujo de Efectivo

Entre los objetivos principales del flujo de efectivo se encuentran:

  • Aportar información oportuna para la toma de decisiones que ayuden a las operaciones de la empresa.
  • Ayudar a tomar decisiones acerca de inversiones a corto plazo en el momento que se cuente con un excedente de efectivo.
  • Reportar flujos de efectivo pasados para formar pronósticos.
  • Tener información acerca de las actividades en que se ha gastado el efectivo disponible.