¿Qué es Compra a Plazos?
Compra a plazos se refiere a un contrato de compraventa donde se hace una transacción de un bien entre el vendedor y el comprador y donde el comprador pude postergar sus pagos a plazos futuros.
Normalmente las compras a plazos se efectúan cuando los bienes tienen un precio elevado. Se ha hecho esto frecuente por parte de los vendedores para poder ampliar su mercado y tener un incremento notable en sus ventas.
¿Qué tipos de bienes se venden con la compra a plazos?
Los objetos que se venden son por lo general bienes duraderos, sin embargo, se ha ampliado a ventas de servicios como tratamientos de belleza, intervenciones quirúrgicas, viajes, entre otros.
El precio del bien o servicio se mantiene igual solamente que se difiere a diferentes plazos. Es una forma de financiación con el cual el comprador se ve tentado a ir pagando a plazos cómodos, por semana, quincena, mes u otro tipo y con esto accede a hacerse del bien o servicio, ya que de tenerse que pagar en una sola exhibición no lo compraría por no tener el dinero en ese momento.
¿Qué no entra en el esquema de compra a plazos?
Lo que no entra en el esquema de compras a plazos son las siguientes:
- Contratos de arrendamiento financiero
- Las garantizadas por hipoteca o prenda sin desplazamiento sobre el bien que se está vendiendo
- Aquellas a plazo ocasionales sin finalidad de lucro
- Aquellas a plazos de bienes destinados a la reventa al público y los préstamos para su financiación
Características del contrato de compra a plazos
Se debe de contar con un contrato para poder adquirir el bien o servicio y debe de contar con lo siguiente:
- Lugar y fecha del contrato
- Nombre, apellidos, razón social, domicilio e identificación fiscal
- La tasa anual equivalente (TAE)
- Estipular el interés fijo o variable
- Cantidad, periodicidad o fechas de los pagos
- La relación de elementos que componen el costo total del crédito
- El lugar establecido por las partes a efectos de notificaciones, requerimientos y emplazamiento
Pago Tardío de los Plazos
La Ley de venta a plazos estipula que cuando el comprador demore en el pago de dos plazos o el último pago, el vendedor tiene la facultad de reclamar judicialmente el pago de todos los plazos que queden pendientes.