No vemos claro

No vemos claro

El impacto económico de la pandemia se sigue infiltrando por distintos territorios y la pobreza aumenta conforme pasan los días. Millones de alumnos mexicanos se han visto en la necesidad de abandonar sus estudios para participar en tareas laborales. Infinidad de padres de familia han perdido sus empleos y otro tanto ha visto recortes importantes en sus ingresos. La situación se torna difícil conforme avanza el tiempo y nos estamos quedando cortos, sin estrategias y con el tiempo encima. 

La pobreza aumenta, los colegios se vacían y la falta de recursos se vuelve cada vez más parte de la realidad. Millones de estudiantes tienen que abandonar sus estudios para unirse a la fuerza laboral y colaborar con los ingresos familiares. Las estadísticas aumentan, la emergencia sanitaria no cede y el panorama económico de nuestro país se complica. 

La pandemia acentuó una problemática económica latente y ha afectado a un sinfín de estudiantes de todos niveles. La falta de recursos económicos es cada vez más grave y ha afectado tanto a escuelas públicas como a instituciones privadas. La educación a distancia se volvió parte de nuestra vida cotidiana, pero los recursos financieros no alcanzan y muchas poblaciones sufren las consecuencias de no contar con los requisitos necesarios para adoptar buenas prácticas educativas. 

La educación de nuestro país se ha vuelto un problema monumental que está afectado de manera considerable a las finanzas mexicanas. La pandemia del Covid-19 ha tenido un impacto dramático sobre el desarrollo educativo de las y los niños de nuestro país. La crisis sanitaria no cede y los efectos se siguen permeando a distintas áreas. 

Las clases a distancia tienen lo suyo y han conseguido vivir en un escenario relativamente estable, pero no todos tienen acceso tan fácilmente y la desigualdad brota de manera constante. Las estrategias para implementar el aprendizaje a distancia no han sido las mejores y el aprendizaje de muchos se ha visto truncado. 

El impacto económico de la pandemia sigue presente, la pobreza laboral incrementa, la educación a distancia disminuye y no vemos claro cuanto terminará este gran embrollo.