Al vacío

Al vacío

Es difícil medir el impacto que ha tenido la pandemia sobre la economía de nuestro país, pues la clase media no es clara y los grupos sociales no parecen estar bien definidas. Hay distintas variables implicadas y varios factores a considerar, pues las clases sociales no son fijas y mucho depende de las condiciones económicas de cada familia. 

Las clases sociales parecen estar bien definidas dentro de nuestro territorio, pero la realidad es otra. Podemos medir las clases sociales en términos de ingreso y educación, pero sería una visión muy simplista. Podemos evaluar la situación económica de nuestro país en términos de pobreza laboral, te tipos de empleo y de nivel de ingresos, pero hay mucho más por considerar, pues la identidad social también debe formar parte del espectro. 

La situación económica de nuestro país no es óptima y el tiempo sigue avanzando. De acuerdo con cifras arrojadas recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de desempleo va en aumento y los efectos económicos de la pandemia siguen saliendo a la luz. Muchas personas se continúan uniendo a la pobreza laboral, la población subocupada incrementa y las personas económicamente activas ascienden. 

Pareciera que vamos recogiendo pedacitos de nuestra economía, armando las piezas del rompecabezas y recuperando las finanzas perdidas, pero en realidad seguimos ligeramente estancados, pues los datos no muestran un crecimiento económico relevante. La informalidad sigue ganando terreno, la clase media tiene sus propias estrategias de consumo y ahorro y no logramos concretar un camino firme hacia un mejor futuro económico. 

Es difícil seguir el rumbo que está tomando nuestro gobierno y adecuarnos a los cambios cotidianos. Es complejo entender el panorama y seguir pasos hacia lo desconocido. Es complicado caminar hacia la recuperación económica de nuestro país si no tenemos metas claras, pues vamos dando brincos al vacío.