Un tema delicado

Un tema delicado

Las finanzas personales nos acompañan durante toda la vida, pero son un tema delicado si no tenemos bases sólidas. El medio ambiente tiene una influencia directa sobre nuestras finanzas personales y puede provocar un gran embrollo si no sabemos gestionarlas de manera adecuada. Si no logramos mantener una vida financiera estable, nuestras finanzas personales pueden sufrir un fuerte impacto cuando se atraviesan factores externos y cuando la volatilidad financiera se acerca a nuestros bolsillos. 

La salud financiera de muchos sujetos está comprometida, pues la educación financiera no suele ser un tema de gran relevancia, al menos no en nuestro país. Si lográramos inculcar una cultura financiera sana desde edades tempranas, la historia sería muy distinta, pues estaríamos formando personas con grandes capacidades financieras comprometidas con la sociedad. 

La vida da muchas vueltas y una simple interrupción en la actividad económica puede tener un impacto monstruoso sobre nuestros bolsillos, por lo que es fundamental que nos eduquemos financieramente y que nos mantengamos informados y actualizados a través de fuentes diversas y confiables. 

Sabemos que tener salud financiera es indispensable, pero pocos conocemos el punto de partida. Tenemos claro que debemos establecer metas a corto, mediano y largo plazo y que es elemental que aprendamos a priorizar. Conocemos el camino hacia la independencia económica y nos consta que debemos crear un plan de gastos, pero pocos tenemos firmeza en nuestros pasos y hacemos una gran tormenta en un vaso de agua. 

Tener y mantener un balance en nuestras finanzas personales es indispensable y nos ayudará a prepararnos para el futuro. Mantener organizado nuestro capital nos permitirá tomar mejores decisiones, liquidar nuestras deudas malas y nos dará alas para ahorrar e invertir. 

Si decidimos lanzarnos al ruedo, primero debemos analizar el clima financiero y proteger nuestros recursos, construir un fondo para emergencias y adquirir las armas adecuadas para hacer frente a la batalla. No olvidemos que nuestras finanzas personales están íntimamente relacionadas con nuestra vida, con nuestra forma de ser y con nuestra manera de pensar y actuar.