Categoría: Finanzas Personales

La mirada de otros

Es fundamental volcar la mirada hacia nuestro interior, pensar en aquello que más nos conviene y trazar un plan de acción hacia nuestras metas financieras. Es crucial que nos enfoquemos en aquello que nos traerá beneficio, que construyamos un presupuesto flexible y que intentemos mantener estabilidad en nuestras finanzas personales. Es esencial que nos rodeemos de personas que tengan un estilo de vida similar al nuestro y que aprendamos a través de la mirada de otros, para evitar conflictos financieros innecesarios.

Pasos seguros, pasos al vacío

Es importante que seamos buenos con nosotros mismos, que nos pongamos primero y que pensemos en nuestra salud financiera como prioridad. Es fundamental que nos enfoquemos en nuestra realidad económica presente, con una mirada hacia el futuro, sin perder de vista nuestras experiencias pasadas. Es esencial que aprendamos de nuestros errores para no volver a caer en las garras del monstruo financiero y desestabilizar nuestros bolsillos.

Simples cambios

Una vez que tenemos cubiertas nuestras necesidades básicas, el dinero no hará una gran diferencia en nuestra vida. Cuando logramos tener un mayor control sobre nuestras finanzas personales, nuestra calidad de vida incrementa, nuestros niveles de estrés disminuyen y nuestros días se vuelven infinitamente más pacíficos. En el momento en el que nos mentalizamos a tener una vida económicamente más estable, nuestras preocupaciones disminuyen, nuestro nivel de optimismo se dispara y la vida se torna más sencilla.

Una vida infinitamente mejor

Somos seres productivos y solemos tener planes a futuro, pero muchas veces intenciones no parecen tener el suficiente peso. Intentamos mantener nuestras finanzas personales en orden, nos ponemos el propósito de ahorrar y buscamos la manera de hacer crecer nuestro dinero a través de inversiones exitosas, pero cuando perdemos control de nuestros planes, sentimos un golpe en nuestra vida financiera.

No somos más felices con más dinero

Tener más dinero no es sinónimo de una mejor calidad de vida ni de niveles de felicidad más altos. Tener mayores ingresos no nos asegura un futuro económico más estable ni nos garantiza que nuestras finanzas personales no se modificarán. Lograr la independencia económica requiere de un gran compromiso, altos niveles de auto disciplina y una buena dosis de educación financiera.

Las finanzas no son unitalla

Pocas veces seguimos nuestra intuición y buscamos las mejores vías para acercarnos a nuestras metas financieras. Solemos seguir las huellas de otros, pues pensamos que nuestro estilo de vida es similar y que las estrategias que funcionan a unos son universales. Tendemos a tapar nuestros conflictos financieros y a adoptar herramientas superficiales para reparar pequeños dilemas, sin darnos cuenta de que cada ser humano es distinto y que hay muchos caminos que llegan a Roma.

Menos es más

Una buena planificación financiera nos permite analizar un panorama más amplio, nos ayuda a percibir detalles que podrían transformar nuestra historia y nos incita a decidir con un sustento. Planificar nos abre las puertas a un universo financiero inimaginable, nos ayuda a resolver nuestros conflictos financieros y nos brinda las armas adecuadas para enfrentar al enemigo. Cuando planificamos, tendemos a dar pasos con mayor certeza, pues sabemos que tenemos todo para ganar y las herramientas necesarias para tapar los baches que vayan apareciendo en el camino.

Creencias financieras

Nuestras creencias financieras vienen desde edades tempranas y están llenas de influencias externas. No nacemos sabiendo, pero traemos una parte innata que se va construyendo con las experiencias de la vida. Nuestra relación con el dinero viene desde el inicio de nuestra vida y se va forjando conforme vamos avanzando, pues tendemos a aprender por imitación y aquello que vemos se va quedando marcado en la historia de nuestras finanzas personales.

Sabiduría financiera

Hay tentaciones que nos incitan a gastar de más y ponen en riesgo nuestra estabilidad financiera. El mundo externo está lleno de estímulos que pueden afectar a nuestras finanzas personales, encaminarlas por vías inadecuadas y tumbar nuestra salud financiera. Muchas personas viven sobre un telón de incertidumbre y cuentan con poca educación financiera, por lo que muchas veces se dejan llevar por lo atractivo, sin pensar en las grandes repercusiones financieras que vienen implícitas.

Nuestro talón de Aquiles

Suele haber irracionalidad en nuestras decisiones financieras, pues no siempre nos vamos por el camino lógico ni elegimos lo más común. Los seres humanos tendemos a optar por aquello que más sentido nos hace al momento, sin detenernos a pensar más allá. Nuestras elecciones financieras suelen estar llenas de influencias externas, de experiencias ajenas y de comparaciones que solo nos conllevan a un túnel sin salida. Pero podemos revertir las cosas si nos inyectamos una dosis de educación financiera.