T-Bonds

T-Bonds

Los T-Bonds o Treasury Bonds (Bonos de Tesorería) son títulos de deuda que emite el gobierno federal de Estados Unidos a través del Departamento de Tesorería. Estos títulos se emiten con el fin de obtener fondos para financiar los gastos del gobierno. Los rendimientos de estos títulos se definen acorde a una tasa fija y pagan intereses de manera periódica cada seis meses hasta la maduración, que es la fecha de vencimiento de los títulos, donde termina el plazo y se convierte en pagable. 

Los T-Bonds tienen maduraciones entre 20 y 30 años por lo que son inversiones a largo plazo. Estos títulos, junto con otros tres, conforman la deuda soberana de Estados Unidos conocida como “tesorerías”. Como instrumento de inversión, los T-Bonds son considerados como las inversiones más seguras que se pueden hacer ya que son prácticamente sin riesgo dado que los títulos que emite el Departamento están respaldados por la capacidad de recaudación de impuestos del gobierno. 

Los T-Bonds de largo plazo, como los de 30 años, ofrecen la mayor tasa de interés, sin embargo, este tipo de inversión no ofrece el rendimiento más alto que suele ser entre 2% y 5% pero se compensa con la seguridad que es mayor que otros medios de inversión. Por ello, las personas suelen utilizar los T-Bonds como una inversión segura para el retiro. 

Para hacerse titular, es posible comprarlos directamente con el Departamento de Tesorería. Los inversores pueden retenerlos hasta la fecha de maduración o venderlos antes, por lo que existe un mercado secundario de compraventa de T-Bonds lo que los convierte en inversiones altamente líquidas.  

La liquidez se refiere a la facilidad con la cual un título se convierte en dinero en efectivo sin afectar su precio en el mercado. Por ello, el precio de los T-Bonds fluctúa constantemente en el mercado.