Blog

La educación financiera es prioridad

No solemos tener una educación financiera integral, pues no es algo que tomamos como prioridad. No tendemos a aprender a ahorrar y a invertir nuestro capital, pues muchos optamos por pensar en el presente y por buscar el placer inmediato. Pocos gozamos de una buena educación financiera y dejamos atrás la idea de que tener las nociones financieras adecuadas nos permitirá incrementar nuestra calidad de vida.

Incertidumbre en el ambiente

El clima de inversión que se respira en nuestro país es incierto y no tenemos claros los pasos que pretende dar el gobierno federal. Día a día la situación económica cambia, los mercados financieros se disparan o caen y la incertidumbre es lo único que conocemos. La crisis económica que nos invade es tremenda y no parece tener pies ni cabeza. Las decisiones gubernamentales nos están encaminando a una encrucijada y los empresarios e inversionistas están en pausa.

Mejores finanzas

Solemos a buscar la independencia económica, pero no nos detenemos a pensar en las implicaciones. Solemos buscar la libertad financiera, pero no pensamos en el camino hacia ella. Solemos querer una mejor calidad de vida, unas finanzas personales más estables y una sensación de seguridad financiera, pero pocas veces hacemos una pausa para analizar nuestro entorno y tomar las vías más adecuadas.

Fuera del radar

Nos hemos mantenido fuera del radar de inversión por dos años consecutivos y la cuenta sigue corriendo. Hemos conseguido perder la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros. Estamos inmersos en una gran crisis económica que no cede y los efectos sanitarios de la pandemia siguen presentes.

Jubilación digna

La seguridad económica es indispensable, pero no se consigue de la noche a la mañana. La seguridad económica requiere de un esfuerzo contante, de paciencia a lo largo del camino y de una dosis de auto disciplina. La seguridad económica se va construyendo paso a paso y nos va acercando hacia la libertad financiera.

No salimos de una

No salimos de una cuando ya entramos en una nueva conflictiva económica. La población de pobreza incrementa de nuevo y el panorama no es claro. Las finanzas de nuestro país no logran resolverse, el laberinto que nos rodea no nos muestra la salida y la crisis económica no cede. La pandemia del Covid-19 sigue teniendo efectos devastadores sobre la población más vulnerable de nuestro país, los precios de los alimentos incrementan y las familias más pobres son las más afectadas.

Cuestionarnos sin parar

Los seres humanos tendemos a cuestionarnos todo y a buscar vías más efectivas para conseguir nuestros objetivos financieros. Los seres humanos solemos buscar soluciones rápidas, caminos cortos y senderos eficientes hacia la libertad financiera. Los seres humanos buscamos una mejor calidad de vida y nos enfocamos en la independencia económica, pero pocas veces conocemos las estrategias y las herramientas financieras que nos conllevarán a ella.

Secuelas irreversibles

La economía de nuestro país sigue viviendo las consecuencias de un camino inadecuado y de un mal manejo de la pandemia. La crisis económica por las que estamos pasando se ha prolongado y aún no contamos con las mejores estrategias para enfrentar la batalla. El caos financiero sigue y el panorama no parece aclararse, pues las decisiones gubernamentales no han sido las más adecuadas y la incertidumbre sigue rondando nuestros aires.

Planificando para prevenir

El primer paso hacia la salud financiera es reconocer que quizá no estamos haciendo las cosas de la mejor manera y que nuestras decisiones financieras podrían ser mejores. Tener clara situación económica interna y la situación financiera global nos permite tener un espectro más amplio del panorama que nos espera y nos ayuda a encaminar nuestras decisiones por mejores vías.

Lo único que nos queda

La crisis del desempleo sigue presente las repercusiones siguen teniendo un gran impacto sobre la vida de millones de trabajadores mexicanos. La pérdida de empleos ha sido una constante desde que inició la pandemia y no hemos encontrado la manera de frenar esta difícil situación. Los días pasan y el escenario se complica más y más, pues la caída financiera aumenta y va dejando desprotegidas a un sinfín de familias mexicanas.